DURACIÓN DEL AUDIO: 14:01 minutos
Todas las personas tenemos esa voz interior que nos suele guiar, nos avisa de nuestros errores y controla la manera en la que nos comportamos.
Esa voz no es un problema en si misma ya que muchas veces nos ayuda a mejorar nuestro desempeño. Pero su tono siempre suele ser desagradable y nos genera sentimientos de inferioridad, de decepción, de culpa, vergüenza o envídia.
Incluso a veces, puede despertar un sentimiento de odio hacia nosotras mismas, nosotros mismos.
Y para evitar estos sentimientos desagradables y negativos, vamos a desenmascarar y a descubrir esa voz crítica que parece autodestructiva, que nos hace sentir mal.. Y la vamos a encarar con nuestra voz compasiva que reconoce nuestros errores y nos motiva para el cambio.
La voz autocrítica socaba nuestra autoestima
Es muy importante sentirse bien con nosotras mismas, pensar bien acerca de nuestra persona. Tener una alta opinión sobre ti misma, sobre quier eres y tu función en la vida. No importa ni tu condición social, económica o cultural, no se trata de eso. Todas y cada una de las personas de este mundo son valiosas y tienen su lugar propio en este mundo, todas son necesarias y únicas. Y si tienes claro esto, tu autoestima tiene buena salud. Esto nos ayudará a recuperar nuestro «amor propio», amor a nosotras mismas.
Pero en todas nosotras está esa voz interior a la que le falta tiempo para criticarte y decirte, en muchas ocasiones cruelmente, que tus pensamientos, emociones y acciones que no son adecuados y perfectos. Y este rasero de lo que es perfecto y adecuado, o imperfecto y erróneo, se originó en nosotras a través de la interpretación de lo que nos dijeron las personas que nos educaron: padre, madre, maestros o profesores, o personas que nosotras considerábamos importantes.
Cuestionando tu voz autocrítica
Con esta práctica guiada, miramos de cara nuestra voz autocrítica, le damos una presencia corporal y humana, materializándola en una persona, real o imaginaria.
Y mirándola de frente, le vamos a preguntar el por qué de esa crítica tan dura, de lo que intenta conseguir de nosotras. Vamos a dialogar con ese crítico interno, para llegar a la conclusión de que quiere lo mejor de nosotras y con la finalidad de que estemos bien. Quizá lo que quiere es que nadie nos ridiculice, que no seamos perezosas para que no fracasemos, que seamos aceptadas, que seamos felices…
Valorando tu voz autocrítica
Pero hemos de considerar que, en el fondo, esa autoexigencia nos es de utilidad, nos propone unos «desideratums», sabiendo que quizá nunca lleguemos a conseguirlos, pero que nos sirven de destino hacia el que caminar.
El problema es que esa voz suele ser desagradable, fria y cruel. En lugar de ser una amiga, parece más bien una enemiga.
En cualquier caso, sólo necesitamos comprender sus verdaderos motivos, aceptar que está siempre ahí, decirle cómo nos hace sentir pero que la perdonamos… Y también decirle que somos una persona, que como todas las personas nos equivocamos, y que tampoco somos culpables de las adversidades de la vida. Y que eres consciente de que puedes ser una mejor persona. Sólo eso.
Y de ahora en adelante, cada vez que tu voz autocrítica aparezca en tu mente, no la veas como una enemiga, mírala como una amiga un poco especial, perdonándola si te daña, comprendiéndola y aceptando lo que te dice. Y dale las gracias por querer que seas feliz y que seas mejor persona.
Puedes acceder al audio de la práctica, haciendo clic en el siguiente botón:
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.