¿Cómo te conducen tus emociones desagradables?

DURACIÓN DEL AUDIO: 5 minutos

Cuántas veces nos hemos dejado llevar por un estado emocional bajo en el que nuestras emociones desagradables parecen ser el motor que fabrica pensamientos negativos. Estamos mal, nos encontramos mal y nada parece tener sentido.

Pero es importante saber que no somos lo que pensamos, incluso no somos ni lo que sentimos. En ocasiones, ni tan siquiera esas emociones o pensamientos son nuestros, ya que los podemos haber incorporado por empatía con alguna otra persona.

No podemos dejar que las emociones negativas nos conduzcan por un camino indeseable que socaba nuestro equilibrio emocional y personal, dirigiéndonos hacia el sufrimiento. Aunque tampoco se trata de negar o rechazar las emociones negativas. La mejor estrategia para superar esos vaivenes emocionales desagradables es hacernos conscientes de lo que estamos sintiendo, aceptar ese estado sin reprimirlo e indagar sobre lo que nos está diciendo sobre nosotras mismas o sobre nuestra vida.

Reinterpretando en modo positivo esta manifestación emocional, poco a poco, comprenderemos el por qué de esas emociones negativas, aceptándolas pero no dejando que tomen el control de nuestros pensamientos, de nuestros comportamientos ni de nuestra vida.

Pero nadie ha dicho que eso sea fácil. En ocasiones una emoción desagradable o muy desagradable nos invade repentinamente, pasamos de 0 a 100 en segundos y necesitamos dejar de sentirnos mal lo antes posible, como sea, de cualquier modo. Esta urgencia suele llevarnos a conductas poco saludables, en muchos casos a comer más y/o compulsivamente.

Y para esos momentos de «urgencia», necesitamos una voz que nos sosiegue, que nos ayude a comprender qué nos está pasando y hacernos consciente de que las emociones desagradables no tienen el control ni la dirección de nuestra vida.

Aquí te dejamos un audio que te ayudará en esos momentos. Es la Metáfora del Autobús. Escúchalo siempre que necesites salir de un torbellino emocional desagradable. A medida que vayas practicando, cada vez te costará menos salir de esos momentos, evitarás el sufrimiento y lograrás mucho antes estabilizar tu estado emocional.